En 2015, Vivi y yo nos conocimos en una organización de base, sin fines de lucro: Re: Vision (increíble, échales un vistazo si no has escuchado las buenas noticias). Allí, manejaba programas de seguridad alimentaria allí, tras de regresar a los Estados Unidos después de tres años en Guatemala, y estaba en la búsqueda de cocineras voluntarias latinas en la comunidad. Vivi entró e instantáneamente escuché los chapinismos (modismos guatemaltecos) que había llegado a adorar, y a veces puede ser difícil encontrarlos en el área metropolitana de Denver, donde la mayoría de los latinos provienen del norte de México.
Grité - ¡vos! ¡Tenemos que hacer comida guatemalteca!
Instantáneamente nos unió nuestro amor por la comida y especialmente las recetas con raíces culturales, la alegría de reunir a la gente y, lo más importante, por la hospitalidad guatemalteca.
Después de muchas fiestas llenas de amigos, vecinos, aventuras en la preparación de masa y tortillas de maiz y el uso de mucho spanglish, pensamos: necesitamos un lugar como este en Denver. Plantamos la semilla de un café comunitario de inspiración guatemalteca donde podemos reunirnos y celebrar toda la alegría multicultural y bilingüe de nuestra ciudad.
Desde esos días, ambas hemos trabajado en areas de alimentos, desarrollo comunitario, agricultura, derechos de los inmigrantes, café ... Sin mencionar que hemos vivido en una pandemia, una hija que se graduó, comprado una casa y tenido una o dos aventuras viajeras y de campo traviesa. Y bueno, el año pasado justo en medio del pandemonio de la pandemia cuando ambas perdimos parte de nuestros trabajos, decidimos que no había mejor momento que AHORA para perseguir nuestros sueños.
Una narrativa breve de algunas de las montañas que hemos escalado desde entonces:
inscribimos nuestro negocio con el estado de Colorado (y abrimos una botella de espumante para celebrar);
diseñamos y lanzamos nuestro sitio web con ventas en linea;
establecimos sociedad con los dos nombres mas importantes del café de origen, tostado por caficultores y de la misma manera con una cooperativa de te, propiedad de mujeres Mayas;
empezamos a servir cafecito en cada mercado comunitario en el que se nos hizo posible participar durante la temporada de verano;
desarrollamos recetas únicas de antojitos Guatemaltecos, ancladas en tradición;
y recién celebramos nuestro primer aniversario en septiembre - superando los $25,000 en ventas desde que comenzamos.
Todo lo descrito anteriormente mientras manteniendo nuestros trabajos de tiempo completo al mismo tiempo - con la ventaja que trabajamos con cafeína!
Cuando comenzamos a soñar con esto, una de nuestras mayores motivaciones fue la alegría y el valor que hemos visto de primera mano que surge cuando personas de diferentes culturas se encuentran, literal y figurativamente. Y lo vimos la una en la otra: Vivi, nacida en Guatemala y siendo tan bienvenida en esta comunidad como inmigrante; yo, Kristin, una estadounidense que vivió en Guatemala durante 3 años y que fui bienvenida tan calurosamente en esa comunidad.
Nuestro logo ejemplifica este concepto maravillosamente: un arco, una entrada que da la bienvenida a diferentes culturas de ambos lados. Camina a través del arco, y es posible que te encuentres compartiendo, comiendo, riendo y celebrando de una manera completamente nueva.
Quizás ahora más que nunca, necesitamos espacios como este en nuestras comunidades.
Basándonos en toda esa historia, queríamos estar en el suroeste de Denver, donde todo comenzó. Aquí es donde vivo. Aquí es donde nos conocimos. Amo a mis vecinos. Veo muchas oportunidades para una mayor y mejor conexión entre culturas en mi comunidad.
Así que nos tiramos al agua y sumergimos lo mejor que pudimos para convertirnos en expertas en bienes raíces y encontrar un pequeño y agradable lugar comunitario para albergar nuestro café. Asumimos muchos riesgos, tantos como pudimos como nueva empresa. En el camino, aprendimos algunas lecciones difíciles: Primero, el mercado es riesgoso. Odio decirlo, pero es verdad. Los inversionistas y prestamistas se muestran escépticos a que un café opere en vecindarios de bajos ingresos y donde los edificios circundantes no están en el mejor estado. En segundo lugar, el espacio que queríamos era más caro que otros barrios más urbanizados. No estoy segura de por qué, para ser honesta, puedo decirles que los alquileres son altos en comparación con otros vecindarios, según nuestra experiencia. En tercer lugar, además del alquiler más alto, el espacio estaba en condiciones bastante difíciles y necesitaba una remodelación sustanciosa para convertirlo en el lugar cálido y acogedor que queríamos. Más dinero que no teníamos.
Al final del día, después de cientos de horas trabajando con presupuestos, proyecciones y números, multiples negociaciones con socios locales y gastando algunos de los preciados primeros miles de dólares que habíamos invertido en el negocio en el diseño de un espacio, simplemente no pudimos hacerlo funcionar. Como un nuevo negocio propiedad de mujeres construido en base a nuestra pasión colectiva y ética de trabajo (y desafortunadamente, no construido usando el capital de un 'tío rico'), simplemente el espacio en el Sudoeste Denver no fue una decisión financiera beneficiosa para nosotros.
Pero, las cosas se tornaron favorables.
Literalmente, el mismo día que nos sentamos con nuestro arrendador para decirle que no podíamos hacerlo funcionar, nuestro amigo Edwin nos llamó con otra oportunidad: la montaña rusa y el fantástico destino de ser propietaria de un negocio, no podría inventarme esta trama aun si lo intentara.
Conocimos a Edwin en el mismo lugar donde nos conocimos hace 6 años, en Re: Vision, cocinando, perfeccionando nuestro spanglish y reuniendo gente. El es un chef Hondureño extremadamente talentoso que está desarrollando sus increíble concepto Xatrucho Xatrucho Concepts. Y resulta que está cocinando en un espacio que buscaba alquilar la otra mitad del edificio a otra empresa que tuviera una mentalidad comunitaria y se alineara con los mismos valores. Quizás una cafetería, pensaron.
Asi que aqui estamos a finales del 2021 y hemos firmado un contrato de arrendamiento para compartir un espacio con Enigma Bazaar y Xatrucho Concepts en Sheridan y la 38. Unas cuantas fotografias del hermoso a espacio a continuación para despertar tu interés.
Y ahora, una síntesis de los beneficios, solo para contarte el "por qué" detrás de esta decisión.
¡Espacios compartidos significan recursos compartidos! Colaboración y promoción entre negocios significa que "la marea alta eleva todos los barcos"; alquiler / servicios públicos / operaciones reducidas en un tercio; ¡Y aquí venimos con eventos en colaoración que combinan todas nuestras fortalezas!
¡Ya está remodelado! El edificio histórico es increíble, ¿y creerías que ya tiene arcos incorporados? (insinuando nuestro logo)
¡Tener mentalidad comunitaria significa que ejercitamos nuestros valores! Estos chicos vibran con nosotros en todo lo relacionado con la comunidad y la diversidad y la unión de las personas. ¡Estamos en la misma página!
¡Un espacio clave centroamericano! Sobre todo, con Edwin y Xatrucho a nuestro lado (literalmente, al otro lado del edificio), estamos creando un espacio de reunión centroamericano único en su tipo en Denver.
Nuestra misión siempre ha sido clara: ser buenos vecinos local y globalmente. Queremos mesas llenas de comida y bebida que evoquen nuestras raíces, rica conversación entre personas diversas y, sin duda, en la mente de todos, todos son bienvenidos aquí, en otras palabras: un convivio.
Para los centroamericanos: sentirás la nostalgia del hogar y los aromas de la casa de tu abuela. Tendrás representación en esta Ciudad de una manera nueva. Para aquellos que no son de Centroamérica, serán bienvenidos a una nueva cultura, un nuevo espacio, posiblemente familiarizandote con nuevos alimentos y nuevos olores. Puede que tengas que hacer un pedido en un idioma que no pronuncies bien, pero estaremos allí para ayudarte.
Hay un millón de cafecitos en Denver y estoy segura de que todos tienen la misión de reunir gente. Pero, en Convivio Café, estamos preguntando ¿reunir a quién? ¿Has mirado a tu alrededor la última vez que entraste en una cafetería? ¿A quien viste? Quizás esta vez veas algo diferente.
Entonces, aquí está el futuro. Todavía tenemos como objetivo a largo plazo de encontrar un hogar en el suroeste de Denver. Todavía creemos que nuestra comunidad lo necesita y lo merece, y tenemos un producto bastante bueno que la gente quiere. Convivio Café 2.0 ¿alguien se apunta? Por ahora, estamos ansiosas por recibirte en Convivio Café en 4935 West 38th Ave.
¿Quieres ayudarnos a abrir nuestras puertas? Estamos llevando a cabo una campaña de inversión colectiva en este momento, en la que puedes invertir en nuestro negocio comunitario (con tan solo $ 100) y recibir un reembolso mediante el reparto de ingresos. Tu inversión crece a medida que nosotros crecemos, y todos ganamos un café. En lugar de pagar intereses a Wall Street, proporcionamos ganancias a vecinos y familiares.
Conviértete en un inversonista comunitario en nuestro café. Tu inversión crece a medida que nosotros crecemos.
Conviértete en un inversonista comunitario en nuestro café. Tu inversión crece a medida que nosotros crecemos.
Adelante, para ser el primer café de inspiración guatemalteca, totalmente bilingüe y propiedad de mujeres en Denver.
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